ASHRAM DE BABAJI EN COLOMBIA
De como un lugar de tantos se convierte en un espacio sagrado
Corría el año 2011, la memoria lo recrea así. Un terreno que por muchos años, tal vez desde antes de la conquista española, utilizado para sembrar maíz, ahora estaba siendo preparado para la manifestación de sublimes fuerzas divinas. El lugar, que antes proveía manjares derivados de tan exquisito cereal y que ocasionó ganancias económicas a sus dueños, ahora iría a suministrar de exquisiteces espirituales a los corazones de aquellos buscadores perseverantes y sedientos, que no claudicaron en su anhelo divino, a pesar de andar por algunos años, en el limbo entre la entrega total y la permanencia en lo ilusorio. Llegado el tiempo Dios derrama su Misericordia o Gracia y santifica ese terruño con el fin de precipitar allí, la fuerza de sus mensajeros, de sus amigos, de los iluminados, de los liberados, o sea de aquellos en contacto directo con su Gloria y despiertos a su Esencia Espiritual.
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| Laberinto |
Todo comenzó por un impulso y fue el de construir un laberinto, porque ellos se forman con caminos que rodean y culminan en un centro, el cual representa la Esencia, el Yo Real, el Sí Mismo, dormido bajo los velos de maya, siendo ésta la ilusión cósmica, el juego divino, en el que los hombres se han perdido por identificarse con el dramatismo del papel a representar. Entrar en un laberinto, caminarlo y rodear el centro para culminar en él, supone una decisión de ir adentro, de tornar a la realidad, de acercarse a lo que Es, de alejarse de lo habitual, de ese sueño en donde el hombre se percibe diferente de sus semejantes y separado de su Creador. Esa verdad rondaba la mente de sus constructores y no pasaría mucho tiempo para palpar lo sublime expresándose en donde su recepción ha sido preparada. Conocimientos de Kabbalah habían llegado a sus vidas y sabían de la existencia de los Angeles, servidores incondicionales de Dios, creados con el objeto de adorarlo, de custodiar su Trono Divino y las diferentes estaciones espirituales para llegar a él. De igual manera escucharon y leyeron historias que contaban a los Angeles siendo protectores de acechos y peligros de los hombres. Ellos se vierten a las vidas de los humanos en grupos especiales llamados Coros Angelicos, para dotarlos de esencias espirituales, haciéndoles posible potenciar comportamientos acordes con su origen espiritual, cumpliendo las leyes morales prescritas desde los primeros tiempos, cuando parten a su inconsciencia o sueño profundo, a la diferenciación. Setenta y dos de ellos conforman los nueve coros y todos fueron convocados en ese laberinto en su día de regencia, en su hora de manifestación, con su nombre sagrado y su plegaria característica. Llegaron custodiados por los cuatro Arcángeles –Miguel, Rafael, Gabriel, Uriel-, llamados a asistir y proteger el ritual, en el que los Angeles fueron precipitados. La voluntad humana sabiamente dirigida y potenciada a través de mantos espirituales especiales, otorgados tiempo atrás, fue el ábrete sésamo para que ellos llegarán e impregnarán el lugar con sus sublimes energías. Porque el saber profundo de los niveles y los seres creados, ha determinado que los hombres son la magna obra de Dios, ante quien los Angeles se postran bajo su mandato y saber. Basta sólo despertar la certeza, la fe y los Angeles acudirán sin espera a donde son llamados, precipitándose al lugar donde son convocados y dando sus dones sobre aquel que los ha nombrado.
Durante los rituales, setenta y dos en total, se hicieron presentes los Angeles con su fuerza y potente vibración. Solos o custodiados por Gnomos, Hadas, Ondinas y Salamandras -Espíritus de la Naturaleza– quienes les colaboran en la construcción de los cuerpos físicos de hombres, animales y plantas, se precipitaron al laberinto. El lugar quedó impregnado de luz angélica y sus virtudes sublimes fueron fijadas y etiquetadas como “Esencias Angélicas”, las cuales fueron destinadas para curar, ya que algunos de ellos están presentes en la vida de cualquier persona y se precipitan a ella de acuerdo a su hora, lugar y fecha de nacimiento. Cualquier ser humano puede conocer sus custodios sublimes, ayudarse o apoyarse en ellos, tomando sus esencias específicas, lo cual le permite controlar comportamientos egocéntricos, en suma causantes de sus enfermedades y aparentes desdichas. Así que el primer torrente de luz llegó a este lugar través de los setenta y dos Angeles, conocidos también como los Genios de la Kabbalah y esa precipitación de los Mensajeros Divinos, ante un llamado sincero y voluntario, fue el abrebocas a lo que llegaría después… ¡un año después1.
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| Rayo de luz precipitado en el solsticio de invierno del año 2013 |
El laberinto se convirtió en el lugar de las meditaciones tanto grupales como individuales. Las grupales como eje para realizar los solsticios y equinoccios, épocas benditas en donde la Llama Crística, el Testigo del Padre, el receptáculo del Amor Divino, se vierte sobre el mundo alentando en los hombres el desarrollo de su misericordia y compasión. De igual manera para realizar las meditaciones de luna llena y luna nueva, porque alientan en cada buscador las fuerzas arquetípicas de los signos zodiacales, custodios también de entidades sublimes quienes cumplen propósitos y planes de Dios para la humanidad. Personas sensibles, caminado este laberinto, han percibido energías diferentes, fuerzas sutiles aliviando sus angustias, preocupaciones y ansiedades. Otros, confirmaron, algunos dolores habituales de sus cuerpos desapareciendo, extinguiéndose tras la permanencia y camino frecuente a través de sus senderos. Ya se empezaba a percibir que allí se había desatado un filtro para una luz especial. En el solsticio de invierno del 2013, luego de la festividad de la precipitación crística, se observa este rayo misterioso cayendo sobre el lugar.
El laberinto está dividido en sus caminos por Arboles, el reino vegetal sirviendo a sus acompañantes los hombres; la naturaleza libre de presiones y acciones humanas custodiando los límites entre lo sagrado y lo mundano. Ellos han ido creciendo y encerrando el centro para que solo sea percibido desde adentro. Los custodios arbolitos invitan, llaman, exclaman: ¡Ven, ven y siente el poder de Dios!! Cuenta este laberinto con unos 140 árboles quienes ofrecen, no sólo un lugar en donde se respira un mejor aire, sino un espacio sagrado en donde… en donde… se rescató, ¡que sabemos!, quizás un templo aborigen, un santuario muisca, profetizada en un escrito de Alipur Karim llamado “El Acertijo del Águila Dorada”. La memoria va a sus archivos y encuentra una anécdota muy especial acontecida en diciembre de 2012. Estando en una hermosa noche de meditación, el sensitivo Alipur Karim, percibe la presencia de un enorme ser a quien le pregunta: ¿Quién eres? Identifícate? Y él le respondió: “Soy el Guardián de Shamballa y de todos los santuarios del mundo”. Atónito y confuso quedo él… Las explicaciones de tan elevado ser, impregnaron de un saber desconocido la mente del sensitivo. Claro le quedó la existencia de sitios terrestres como puertas de entrada a Shamballa, la mítica ciudad, ni material, ni tangible por los sentidos, donde reposa la elite espiritual: excelsos seres que colaboran con la evolución del hombre. En otras palabras, Shamballa es la sede de la Jerarquía Oculta, ese conglomerado de Seres, que ayudan a los mortales a salir de su sueño profundo y despertar a su realidad. El Guardián le explicó que el laberinto era custodiado por él y siendo su protector lo amparaba de las fuerzas opuestas a la luz. Además le aseguró a Alipur Karim que su trabajo consistía en llevar a todos sus estudiantes y a otros más, a las puertas de Shamballa.
En Shamballa, reinan los iluminados y entre ellos el Amado Jesús, quien observa a los hombres y espera con paciencia al que siente el llamado del Padre Celestial, para acudir a su auxilio. El sensitivo comentó con los asistentes al laberinto la manifestación del Guardián y esa noche, fue una larga noche, la mente en asombro, casi en shock, difícilmente concilio el sueño. Preguntas miles la acosaban: ¿Por qué acá? ¿Acaso fueron despertadas fuerzas de otros tiempos? ¿Los Angeles abrieron el camino? ¿Qué vendrá? Y mil dudas más…
Es menester aclarar que en ese momento Alipur Karim, a pedido de su Maestro llamado Suryavatar Kathar Mahadeva Kumara, que él siempre había llamado Maestro K, llevaba enseñando a un grupo de personas, unas 40, sobre las pautas principales a tener en consideración para acceder al proceso del discipulado y de ahí dar el salto a la liberación, al contacto con el Yo Real, a retornar a la Fuente Infinita de donde partimos, y morar luego en el lugar donde están los Maestros Iluminados. Unos días después de la aparición del Guardián, un grupo de los asistentes a las charlas o satgsanes, algunos de ellos también sensitivos, estando en meditación y silencio profundo en el laberinto, fueron testigos de su presencia, de su grandeza y poderío, lo mismo que de otros sutiles visitantes, que se precipitaban al lugar, bien sea para acompañar, bien sea para bendecir o para alentar al soñador…. Fue casi material la presencia de los invisibles y hasta se escucharon sus pasos cuando caminaban por el laberinto.
Alipur Karim sabía que el proceso del discipulado había estado cerrado por uno cuantos años y ante la ausencia de los guías espirituales muchos buscadores estaban estancados, bebiendo el conocimiento de fuentes no contactadas lo que ocasionó, especialmente en América, un estancamiento de índole espiritual. Su Maestro le aseguró que nuevamente el camino hacía el discipulado había sido abierto, pero bajo un nuevo orden, con el fin de evitar que los aspirantes cayeran en el fanatismo, como sucedió con los espiritualistas de los siglos IX y XX por seguir una sola línea de desarrollo espiritual. Por lo tanto, un panorama diferente en la búsqueda es abierto y todos los aspirantes entrarían en comunión con Maestros de diferentes linajes. Así pues ese contacto llegaría, ora en meditaciones profundas, ora en lecturas de sus enseñanzas o mediante la cercanía de otros discípulos. Su grupo, le aseguró el Maestro Kathar, estaba destinado a profundizar en el estudio de las verdades esotéricas, desde diferentes vertientes con el fin de descubrir las similitudes entre algunos caminos iniciáticos verdaderos. En realidad, el camino que tome cada aspirante, es solo un medio para contactar con todos los otros Maestros; es decir, que una vez se relacione con uno de ellos, contacta con toda la Jerarquía Oculta y ese es el objetivo fundamental a enseñar a los nuevos grupos de discipulado.
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| Arbol de la Vida en sus primeros inicios |
La Kabbalah judía es el primer estudio profundo y serio que se llevó a cabo por Alipur Karim y sus estudiantes. Ante el conocimiento del Arbol de la Vida, el arquetipo divino kabalístico, mediante el cual la mística hebrea explica las leyes operantes que dieron lugar a la creación de los seres y los mundos (Ver artículo “Los Cabalistas apoyando…” en el que se puede entender algo de lo que se está diciendo), se precipita la fuerza de este linaje. Es así como el símbolo del Arbol de la Vida es puesto en mitad del laberinto y un nuevo espacio de ese terreno se destina para representarlo. En otra de esas maravillosas noches de meditación y recogimiento, una esencia fue derramada sobre ese símbolo, llenando de una fuerza especial y diferente al laberinto y como medio de preparación para lo que vendría después.
En tanto, el trabajo inconsciente asignado a un estudiante de Alipur Karim para descubrir los linajes o tradiciones espirituales, iba alumbrando, descubriendo y precipitando al laberinto a los diferentes Maestros. Es así que confluyen hacía allí iluminados de los linajes Kriya Yoga –vertiente esotérica de la Vedanta-, de la tradición mística de la Kabbalah, del cristanismo esotérico y de la mística islámica o sea el sufismo. Paramahansa Yogananda liderando, en una primera instancia el Kriya Yoga, los Kabbalistas en cabeza de Rabí Akiva y Shimon Bar Yoshai, los Sufís liderados por Ibn Arabi y los gnósticos cristianos por Jesús de Nazaret.
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| En su orden de izquierda a derecha: Jesús de Nazaret, Ibn Arabi, Mahavatar Babji y Shimon Bar Yohai |
Una maravillosa noche decembrina del 2013 hace su arribo Paramahansa Yogananda, perteneciente al linaje del “Kriya Yoga”, enseñado al mundo por Mahavatar Babaji Nagaraj. Paramahansa Yogananda es el fundador de la organización “Self Realization Fellowship” que dispensa al mundo enseñanzas de prácticas respiratorias y de meditación, encaminadas a conducir a los anhelantes de Dios a la liberación o iluminación –si se desea saber más al respecto remítase a artículo “Asegurando el encuentro con la Realidad de este mismo blog”. Ese contacto había sido profetizado por el Maestro Kathar tiempo atrás, cuando en comunicación con Alipur Karim le trasmite la necesidad de descubrir la relación entre el cristianismo y el hinduismo. Y cómo lo descubriré?, le pregunta el discípulo. Ante lo cual el Maestro Solar le dice: “paciencia, espera y todo te llegará”. En efecto alguien del extranjero llego al lugar del laberinto y trajo en sus manos el libro “La Segunda Venida de Cristo” del Iluminado Yogananda. En él está consignada la investigación que demuestra una similitud entre las palabras de Jesús y las enseñanzas contenidas en el Bhagavad Guita, que narra los diálogos entre Krishna y su discípulo Arjuna, conducentes a mostrar el trabajo emprendido por un hombre normal, para superar su condición y encontrar la lleve de su liberación. Por lo tanto Alipur Karim y sus estudiantes, conocieron de mano del Amado Yogananda, la relación entre la Vedanta del hinduismo y el Cristianismo esotérico.
Más todas esas visiones y encuentros iban llevando la mente de dudas y de temores. Preguntas tales como ¿Será todo obra de nuestra imaginación? Estaremos alucinando?, rondaban constantemente la cabeza de los sensitivos. Tal vez rogando a Dios una prueba de que las visiones no eran obras de una mente rayando casi en la locura. Y sucede algo fuera de lugar, como todo lo que allí ha acontecido. La señora que colabora con la comida y el arreglo de la casa de este lugar, totalmente ajena a la senda espiritual y a la existencia de los Maestros, empieza a verlos y a describirlos tal como habían sido vistos y fotografiados o dibujados en los libros. Ella solo entraba al laberinto para rezar y decía sentirse liberada de muchos pesos que le aprisionaban la espalda y el corazón. Cuando descubre algo más que sus acompañantes humanos, su estupor era evidente, pero también su alegría desbordante. Y volvía narrando sus experiencias, asombrando al sensitivo y llevándolo a la certeza de que loco él no estaba, ni tampoco que todo había sido obra de su imaginación. Esa mujer humilde y sin saber absolutamente nada de lo espiritual y menos de la existencia de los iluminados, fue la testigo que corroboró su realidad y presencia en el laberinto.
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| Dibujo realizado por la Testigo del Maestro Mahavatar Babaji |
Es más, para que se cerrará este capítulo de incertidumbre y duda, ella narra el siguiente suceso: “Yo estaba leyendo un libro llamado la Sangre de Cristo en Bogotá, y se me aparece entre las líneas el rostro del Maestro, el que siempre veo en el laberinto de pecho desnudo y llevando como un pañal en su cadera. No se iba y tuve el impulso de tomar un papel y calcarlo, ya que pensaba que si no lo hacía, no me iban a creer lo que había visto”. ¡Oh Sorpresa!, el dibujo era el semblante de Mahavatar Babaji Nagaraj –si se desea saber más sobre él, lee el artículo “Asegurando el encuentro con la Realidad” que se encuentra en este mismo blog”.
En una meditación y un poco antes de que la testigo viera y dibujara a Mahavatar Babaji Nagaraj –tal vez uno o dos meses antes-, éste ya había contactado con Alipur Karim y le había dado algunas noticias sorprendentes. Le dijo por ejemplo, que sus estudiantes ya estaban listos para recibir la ayuda de los Maestros y que él era el encargado de darles las instrucciones, las prácticas y la primera iniciación. Esta noticia fue anunciada por Alipur Karim a sus estudiantes y el júbilo no se hizo esperar entre sus oyentes. Aclaró que el acceso al primer nivel debería iniciarse después del 7 de septiembre (ver importancia de este fecha en el artículo “Vientos de Cambio” de este blog). El buscador quedó perplejo y mudo, y una plegaria de agradecimiento elevo a Dios, pero también pidió perdón por todas las veces en que había considerado a su país de nacimiento, no digno de la presencia de los Maestros. Mahavatar Babaji le afirmó a Alipur Karim que en el nuevo orden mundial espiritual, siete lugares en Suramérica iban a hacer lo propio con los aspirantes. Tal vez ya se sepa de dos: uno con sede espiritual en el lugar donde está el laberinto y ahora llamado Ashram de Babaji, y el otro en Cuenca, donde está la Sede de la Escuela de Valores Divinos, encabezada por Shakti Ma, venezolana de nacimiento, discípula llevada a la iluminación por el Satguro Babaji Nagaraj. !!Hahhh suspira el buscador!! ¡!Los Himalayas se vinieron a Colombia y a otros países de la región suraméricana!! Y la mente de éste gravita en torno a un persistente pensamiento: “¿Acá? ¿A este país con tanta corrupción y violencia? Y Alipur como leyendo la mente de los dudosos, sorprende diciendo: “Cuanta más oscuridad hay en un lugar, tanto más luz llega a él”. Y responde el buscador: ¡!Ya no hay que ir a buscar tan lejos a los Iluminados, ellos están tan cercanos como todo lo que vemos diariamente a nuestro alrededor!!
Mahavatar Babaji Nagaraj era solo un mito en la historia de Alipur Karim y ahora se convertía en el más atento colaborador de su grupo destinado al discipulado. En el siglo IX contacta a Lahiri Masahaya y abre el linaje que culmina con Paramahansa Yogananda. En el siglo XX lleva a S.S Ramahiah, Nelakantan y Marshall Govindam a la iluminación. En el siglo XXI contacta a Shanti Ma, le despierta todo su historial espiritual y le instruye para conducir a muchos aspirantes suramericanos al discipulado mediante el Shiva Kriya Yoda. Ahora en los últimos meses prepara a Alipur Karim, lo convierte en Acharya y le da el poder de llevar a sus estudiantes el Krita Yoga, que es la primera práctica especial para todos sus seguidores. No obstante el asunto no para ahí. Alipur Karim en una pasada encarnación, baja la personalidad del último Maestre Templario parisino Jacques de Molay, había bebido de fuentes sufís y cabalistas. Vivió en la época maravillosa, en el siglo XIII en el que sufistas, cabalistas, alquimistas, herméticos y cristianos místicos intercambiaron conocimientos y experiencias. Había sido alumno de un iniciado del Maestro sufí Ibn Arabi –de ahí tal vez su nombre discipular-. Fue amigo de Danthe Aligiere y de Ramón Llul, cabalista, sufí y que vivió en contacto también con cristianos místicos –ver articulo Kabalah de Renacimiento de este blog-. Así que en su trabajo actual es comprensible la confluencia de estos linajes y la presencia en el laberinto de sus representantes, los Iluminados de las vertientes sufís, cristianas, kabalistas y vedantistas. De otro lado el Maestro Kathar, le da instrucción discipular a Alipur Karim siendo muy joven, aun cuando era un adolescente y lo lleva a descubrir que la raza humana de este planeta, tiene una evolución similar a los habitantes de su planeta origen que queda en la Pléyades, y que en un futuro todos los poderes por ellos alcanzados, estarán activos en todo los hombres. El Maestro Kathar llegó en la Lemuria, con Sanat Kumara, jefe de la Jerarquía Oculta, presente en el planeta para conducir a todos los hombres por el camino de iniciación –ver artículo “Asegurando el encuentro con la Realidad” de este mismo blog-
A la fecha en que este artículo sale a la luz pública, 35 personas, todos estudiantes de Alipur Karim, han sido iniciadas en el primer nivel, de siete que conforman el trabajo espiritual para acceder al discipulado, es decir al contacto con el Maestro. En espera estás otros 16 y todos ellos están sido instruidos en la enseñanza de los linajes antes descritos. Libros maravillosos han llegado a las manos del buscador y de Alipur Karim, en los cuales, se va confirmado que el conocimiento es uno, pero revestido con bajo diferentes términos y descripciones.
El ritual de iniciación se realiza en el laberinto ubicado en el hoy Ashram de Babaji, un lugar preparado poco a poco para ello y tal vez para otras funciones más. El Maestro Kathar siempre le ha dicho a su discípulo Alipur Karim que él está destinado, junto con sus estudiantes a contactar con personas o Maestros que le prodigarán al grupo sus darshanes o bendiciones. Mahavatar Babaji Nagaraj fue iniciado por los Siddhas Agastyar y Boganathar, tal vez los primeros hombres iluminados por Sanat Kumara y su grupo de pleyadianos. Agastyar y Boganathar vivieron en el sur de la India, en donde conviven shaivistas e hinduistas, y cuyos rituales de purificación e iniciación a través del fuego, son prioritarios en sus prácticas espirituales. Mahavatar Babaji lleva el ritual del fuego al laberinto, contactando a Alipur Karim con un discípulo de Shakti Ma. A través de los mantras de invocaciones de este antiguo ritual, nuevas fuerzas sutiles se suman a las ya existentes. Hoy se comprende que era un requisito también destinado a prepararlo para algo más sublime y poderoso.
En efecto unos 2 días antes del cambio acontecido el 7 de septiembre, que llevará a la humanidad a otra condición, sucede el acontecimiento magno que sella, que consagra el lugar como sitio de iniciación y algo más. En meditación profunda, en una noche de quietud y silencio, en la que hasta el zumbar de los insectos, el ladrar de los peros, el ulular de búhos y lechuzas, y el chirriar de los grillos, estaban ausentes, los Maestros de los linajes y todos sus discípulos se hicieron presentes. Venían todos vestidos de blanco y los mortales presentes fueron bañados con vestimentas de ese color. El laberinto se llenó totalmente de seres luminosos, que lo abarcaban desde el centro hasta más allá de sus límites. Todos hicieron una reverencia y bajaron sus cabezas, en ese momento un gran ser, vibrando con una luz plateada esplendorosa, hace su arribo al lugar, aunque algo distante. Sus cabellos ondeaban con un movimiento y un fulgor maravilloso, llevando en sus manos una especie de cetro. Con él golpea el suelo, emitiendo una luz poderosa, que se observó casi como una explosión atómica, abarcando todo el lugar, toda la región quedó por un instante iluminada. Se sabe, por los escritos de los linajes, que cuando un Maestro desea iniciar a su discípulo, se lo presenta al jefe de la Jerarquía Oculta que es Sanat Kumara y quizás él fue quien presidió la explosión de luz, inaugurando el lugar como sitio de iniciación, para proveer o vestir a los sedientos que allí hagan presencia de las fuerzas, de los mantos y jirqas o de los darshanes de sus iniciadores. Son poderes sutiles que le acompañaran en su ascenso a través de los mundos sutiles, de las estaciones espirituales, hasta que haga su arribo a la meta que es la unión con Dios. A partir de ese momento se le dijo a Alipur Karim que hasta ahí habían acabado los temores a la locura, las dudas y los intentos del raciocinio para conspirar contra lo destinado por la Divinidad.
El buscador se encuentra en este grupo y dispuesto a transitar por el sendero que lo llevara a reconocer a Dios como su fuente y causa de existencia. Testigo ha sido de todo ese proceso de búsqueda sincera de Alipur Karim y llegó al camino de la trascendencia cuando le conoció, estando apenas en los 24 años de edad. En otras vidas ha buscado, como todos los estudiantes de Alipur Karim, el conocimiento real que conduce a la iluminación y hoy, esa inquietud de su corazón, le ha llevado a conocer la existencia de los Maestros. Es Gracia Divina… ya que cómo más puede recibir tantas bendiciones y verse rodeado de tan excelentes compañías. A él le sucede lo mismo que al laberinto… un humano de tantos, al que Dios comienza a santificar, aunque aún está muy lejos de alcanzar tal dignidad, porque aún su raciocinio se yergue ondeando el poder de su ego. Hace 28 años que contactó con Alipur Karim y en los cuales 23 fueron de acercamiento lento a la verdad; un periodo lleno de incertidumbres, de experiencias con el fanatismo, de creerse especial y aventajado de los otros hombres, al conocer, más bien, al creer conocer parte de la verdad. Pero al mismo tiempo sintió que algo le protegía de no llevar a extremos sus ideas separatistas, sus posturas intolerantes, sus miedos a explorar otras fuentes de conocimiento. Por cosas del destino aprende algo de terapias alternativas y trabaja con ellas. Allí puede descubrir que la naturaleza psicológica humana precisa ser observada y corregida, porque no vale la pena recitar verdades espirituales, cuando se sigue siendo lujurioso, envidioso, ambicioso, murmurador, hipócrita, condicionado y con deseo de reconocimiento. De manos de Alipur Karim, fue testigo de curaciones maravillosas, propiciadas por cambiado verdaderos en hábitos de vida, no solo físicos, sino también emocionales y mentales. Entonces, comienza a comprender que la transformación espiritual, sigue los mismos lineamientos. Y se lo confirma sus investigaciones sobre los linajes kabbalista y sufi –ver estructura psicológica y camino del discipulado, parte 1 y 2, de este blog-.
Junto con Alipur Karim viaja a Europa y contacta personalmente con el Sheikh Burhanuddin Herman y su esposa Hamida, juntos de la tariqa sufí Nasqbandi –ver artículo “La ciencia de purificación del corazón de este blog-. Fue para él otro regalo de Dios, un evento extralaberinto en el cual sintió nuevamente la fuerza divina, que ha experimentado constantemente en sus meditaciones en el Ashram de Babaji. El Sheikh enfatizó que en los primeros años del sendero, lo psicológico y espiritual van de la mano. Los sufís utilizan otro bello símbolo para explicar la condición psíquica, que se debe descubrir con el fin de ir seguro al encuentro con Dios y no caer presa aún más de maya o el poder de imaginación del ego. Pronto aprenderá sobre el Eneagrama Sufi, modelo que invita a abordar el cambio con seguridad, para que éste sea real y no ponga tropiezos al ser. Hamida, esposa del Sheikh, es experta en ese símbolo y visitará Colombia en julio del 2016. El encuentro con ella y el Sheikh Burhanuddin fue otro regalo que profetizó el Maestro Kathar y el Amado Babaji y además añadió un nuevo ingrediente al coctel de iluminados: la fuerza poderosa del Sheikh Mawlana Nazim, que se vertió sobre Alipur Karim y el buscador, recibiendo juntos el segundo impulso para alentar la manifestación del secreto que guarda el corazón: el amor de Dios. Con razón Mahavatar Babaji Nagarat en su último mensaje a los buscadores ha dicho: “El objetivo fundamental del Kriya es el despertar del corazón. Los ejercicios buscan acallar al yo para que la divina consciencia despierte. No hay que pegarse tanto a la técnica de la práctica como al divino sentir de ella. Nuestro planeta necesita más amor que conocimiento y más seres que enseñen a despertar el corazón que solitarios ascetas”. Un año antes de estos sucesos, en la Sede Central de la “Self Realization Fellowshi” ubicada en Los Angeles, California, juntos discípulo y buscador, recibieron el primer impulso del amor latente en su corazón. El Maestro Paramahnsa Yogananda les acompaño, por un breve instante, en su corta meditación en el Templo de este lugar donde el Yogui había hecho su Mahasamadhi o sea el abandono consciente de su estructura. Paralelo a esto llega a sus manos el libro “La Voz de Babaji” y cuando lo comenzó a leer, otro nivel de comprensión se abrió en su mente corazón. Estos dos sucesos fueron un toque exquisito, mezcla de gozo y nostalgia, algo difícil de describir pero también de olvidar. En verdad la cercanía de un Iluminado supera cualquier placer efímero y pasajero. Algo similar se experimenta en el ritual del fuego védico, porque allí son convocados los Maestros relacionados con Shiva, Brahma y Visnú, la trimurti de la Vedanta y del Shivaismo Advaita, vertientes no dualistas de la India. Esos tres eventos, el reencuentro con Sheikh Burhanudinn y el dikr o recuerdo de los nombres de Dios, la conexión con Yogananda, los rituales del fuego, más todos los toques y contactos en el laberinto, han despertado la vena devocional, opacada por años en donde la racionalidad reinó suprema.
La recreación de eventos y fechas sorprende con los misterios por descubrir y trae un pensamiento a la mente del buscador: “Si un lugar de tantos hoy cuenta con presencias maravillosas, acaso la estructura en la que se desenvuelve su vida, no podrá ser la residencia consciente de su Ser Real?’’ Recuerda aquellos años de búsqueda sin cercanía de los Maestros y luego meses y días, guiado bajo su tutela. Ve que la diferencia es enorme. De una creencia de ser superior a otros, por atisbar algo del verdadero transitar, pero sin resultados tangibles de alegría y aceptación, pasa a una de confianza y fe. Confía porque ahora se le muestra aquella enseñanza real, disponible desde tiempos inmemoriales y en manos de los que sí liberan; no de los que separan, fanatizan, retrasan y encierran, como los había conocido, escondidos en la enseñanza de alguna que otra escuela, prisión de incautos y tal vez soñadores. Comprende la existencia de un camino preparatorio, en ascenso, en graduaciones de conocimiento, de sentir y de actuar. Advierte que sus conductas internas y externas deben ser revaluadas y observadas, a la par de lectura de libros y mensajes que enfatizan la importancia de la auto-evaluación. Una estructura avocada a la idolatría propia, al dramatismo del ego, a la dificultad de aceptar su vida, al enfoque en su deseo de figurar, no propician, comprende él, limpieza ni purificación, para que le llegue la gracia Divina. De esencias espirituales debe vestirse, como aquellas que se precipitaron en primera instancia en el laberinto. De no ser así, de no mirar y evaluar, de no preguntarse y responderse con sinceridad, seguiría ciego en su búsqueda y los protectores esperando, esperando otro momento, otra oportunidad, que le llegará, pero luego de sostener… de potenciar el dolor, la rebeldía y todas sus consecuencias. Va así construyendo las cualidades de su corazón, las virtudes que irán transformándose en los muros protectores de su Esencia, para que vaya expandiéndose lenta y eventualmente, trasluciendo su estrategia vital, que no es otra que la real misión de su Alma, la otorgada desde el principio de los tiempos por su Infinito Creador, que no es otro que Dios.
Dispuesto está a ser sumiso, porque de eso, lleva trabajándolo por edades, a través de encarnaciones que se ha percibido, cercano al poder de reyes e imperios, matando para cuidar sus bienes o su reputación o su vida misma y por lo tanto del lado del ego y lo mundano. Siente que el péndulo debe acercarse al centro, porque, sin la guía de los Maestros, se iba yendo al otro extremo, el de la represión, el de la prevalencia de una personalidad falsa, no grande por virtudes reales despertadas, sino por enmascaramientos peligrosos, dados por superficiales conocimientos. Así que ahora recorre sus caminos como lo hace con los del laberinto. Entra a su centro, mediante la meditación y la devoción. Sale de su centro pero amparado por la atenta observación de su personalidad, para descubrir lo alto de su vanidad y lo bajo de su conducta divina. De recepción a la guía divina, está abierto. Si le dicen por aquí unos Maestros, cuida la palabra y utiliza poco el “yo”, “lo mío”, procura no hacerlo y más bien a veces calla y enmudece. Ya no es importante el monologo de las apetencias del ego, sino la observación de los apegos del ego y de todas esas expresiones en donde se reluce: “a mí me gusta”, “a mí me desagrada”, “eso es feo; eso es rico”. Si otros Mensajeros le recomiendan “No te apegues al drama de tu papel, es efímero y pasajero”, procura observar qué tanto soporta la violencia, la corrupción, el paso de los años, la muerte de otros, la ausencia su madre, y la enfermedad que se extiende por doquier. Y ante cualquier atisbo de dolor y pesar, observa su rebeldía al plan de Dios. Recuerda a cada instante su anhelo de ser esclarecido y que solo la cercanía de los Maestros, le van despejando los caminos, porque llevan el sello de la santidad y la seguridad de transitar el camino verdadero que lo llevará a ser uno con Dios. De desenmascaramientos del ego se ocupa cada día: “Dónde el envidioso resalta y ante quien. Dónde se evidencia el terco y porqué. En qué momento salta el orgulloso intelectual o ante los incrédulos y racionalistas porqué resalta su ira. Recuerda a sí mismo el enfoque vedantista para trascender el ego, el ser perdido en la ignorancia y apegado a la estructura. Y de saber y de amar se va ocupando cada día. Saber mediante el despertar de otra forma de percepción, no mediada por los sentidos, sino por la intuición suprema, como resultado de la meditación diaria y profunda. Amar a través del despertar del corazón, mediante purificación y limpieza de todas las posturas mundanas que aprisionan el corazón, lugar donde reposa lo Infinito y Divino del su Ser.
En ese recorrido de cercanías supremas y auxilios, ya no se percibe solo, sino en compañía, no sólo de los Maestros, sino de otros buscadores, unos 50 más, sus amigos de camino, convocados en su presente vida. Amigos igual que él, tratando de llenar el vacío existencial que da el ego, con lo único que lo puede saciar: la misericordia Divina. ¡!Gracias es su grito de victoria!!. A los Maestros por acercarse y a los amigos por retornar y gravitar hacia su núcleo de humanidad. Confía en las palabras de Jesús expresada a sus discípulos: “Obras mejores y más completas que las mías haréis”. Entonces un augurio le presagia tiempos mejores, porque de varios frentes ha escuchado: “Dios te ha llamado para despertar, no pierdas esta oportunidad”.
